lunes, 5 de diciembre de 2011

Introducción

Todos somos diferentes, y eso se traduce en diferentes modos de aprender, que es a lo que hacemos referencia con el epígrafe “estilos de aprendizaje”. Utilizamos diferentes estrategias para seleccionar, procesar y trabajar la información, somos artífices de un método propio.

Esto es especialmente importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que configura la eficacia del alumno frente a una determinada metodología educativa.

Hay que considerar el aprendizaje como un proceso activo, cuyo protagonista es el alumno, y en él han de centrarse los esfuerzos del
profesor.

Las teorías sobre “estilos de aprendizaje”, que dependen del momento del proceso de aprendizaje (http://peremarques.pangea.org/aprendiz.htm)
en que se enmarquen, pueden ayudarnos a comprender mejor la forma de aprender de nuestros alumnos, sin embargo no hay que considerar a cada uno de ellos poseedor de un solo estilo, sino que dependiendo del contexto y la materia ponemos en funcionamiento uno u otro.

Aunque sí es cierto que los “estilos de aprendizaje” se corresponden directamente con las estrategias empleadas, por lo que se puede determinar una mayor propensión del alumno hacia un modo de aprender.

Estas teorías se complementan con la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner, la cual establece ocho tipos de capacidades o inteligencias, dando gran importancia a la Inteligencia Emocional (desarrollada en dos, I. Interpersonal e I. Intrapersonal), íntimamente relacionada con nuestra capacidad de aprendizaje.

Para una mayor información sobre esta teoría:

En relación a las Inteligencias Múltiples, una buena herramienta para conocer su incidencia en nuestros alumnos puede ser un test; sirva éste como ejemplo: http://es.scribd.com/doc/1858345/Test-de-Inteligencias-Multiples

No hay comentarios:

Publicar un comentario